Nadie quiere admitirlo, pero la pedofilia es más común de lo que crees

A nadie le gusta hablar de esto, pero es hora de ser realistas: la pedofilia no es un problema de “unos pocos enfermos”. Si miramos con honestidad las actitudes de la sociedad, especialmente de los hombres, encontramos patrones que son preocupantes.

¿Por qué hay tantos hombres obsesionados con la “juventud”? ¿Por qué las celebridades femeninas son sexualizadas desde los 16 años? ¿Por qué existen industrias enteras que fetichizan la apariencia infantil? Y lo más importante: ¿por qué cuando una mujer pasa los 25 años, automáticamente muchos la consideran “vieja” para ser atractiva?

Hay estudios que indican que un porcentaje significativo de hombres tiene pensamientos pedófilos en algún momento de sus vidas. Obviamente, la mayoría no actúa sobre ellos, pero la simple existencia de estos pensamientos debería ser una llamada de atención. La cultura nos ha condicionado a ver la juventud extrema como deseable, al punto de que hay quienes justifican relaciones con adolescentes con el típico “si es legal, no es inmoral”.

Lo peor es que esto se normaliza y se disfraza de “preferencias”. “Me gustan las mujeres jóvenes” suena mucho mejor que “me atraen chicas que apenas dejaron de ser niñas”, ¿verdad? Pero la línea es más delgada de lo que muchos quieren admitir.

Entonces, ¿seguimos creyendo que la pedofilia es solo un problema de “monstruos” aislados, o aceptamos que la sociedad entera ha construido un ambiente donde este comportamiento se disfraza de normalidad?